Ir al contenido principal

Millennial 2 (Hdytto II)

Ideas extrañas se le aparecen como flashes de luz, cuando falta su mínima dosis de aire. Desde su parcela en ese cementerio azul empieza a sentir su propia tridimensionalidad al deslizarse hacia la inconciencia: de alguna forma se desmaya hacia la vigilia.
Quizás sí. Se arrastra, “fuera de la pantalla”, if only seconds at a time. Hace el camino inverso. Quizás sienta el peso del océano, o aprenda a estirar los brazos (siquiera en un gesto desesperado), la cuestión es que se concebirá dentro de un sistema más grande y, principalmente, más complejo que los cuatro hemisferios que limitan la proyección de su casco. Y aún no se le ocurre… pero los Otros (they are the nobodies) son, probablemente, tan complejos como se considera a sí mismo. No lo sabe porque no se ha planteado siquiera la pregunta: nadie la ha pre-masticado como las ficciones que consumen, que son lo único que ellos podrían ver como diferencias. Una estupidez (and now, i’m going to read from the bi-ble) un poco menos estúpida no niega su origen. Pero el buzo está demasiado verde para verlo, para ver cualquier cosa que valga la pena, really; a la luz le cuesta viajar por el agua. For what it’s worth podría estar flotando en un mar de formol, en un frasco azul, en las manos de un gigante, y aun así no saber quién prendió el monitor, o quien paga la cuenta de la luz. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Rave

To Dylan Thomas, the bluffer.   Go drunk into that dark night. Rave, rave with your self’s shadow, dance. Dance to electric, acid drums. Go drunk into that dark night alight by fluorescent wristbands. Rave against living, against dawn.   Lay bare, under a dark sky, what we all are. Go to the bathroom stalls, past the raving crowd, break in line and start a fist fight. Get drunk and  scarred, animal. Smile, neon bloodied, at oblivion. Rave against all lights unflickering, against all unbroken bones, against those who dance and those who don’t: be an asshole. And dance, dance electric seraph, dance, dance to acid drums.

Máquinas Salvajes VI

VI Leopardos, serpientes y halcones han sido los principales depredadores de primates durante millones de años, remontándose a los primeros mamíferos placentarios. Antes de que el hombre fuera tal, es decir, su propio depredador, este existía en un estado de guerra absoluta y exclusiva contra esa elite condenada.    Algunos antropólogos proponen que esta guerra de millones de años ha dado origen a cierto ideograma, reconocible universalmente en su cualidad de síntesis de esos miedos primordiales: el dragón. Este vendría a ser la unión de las cualidades más terribles de esas tres encarnaciones: las fauces del leopardo, el cuerpo alargado y escamado de la serpiente, y el vuelo veloz del halcón. Cita 3: The fall from Eden seems to be an appropriate metaphor for some of the major biological events in recent human evolution. This may account for its popularity.   It is not so remarkable as to require us to believe in a kind of biological memory of ancient historical...

33

  To young Mark. Always with one hand ocuppied.   Children of thirty two try to tell me what is a good cigar and what isn’t. Me, who never learned to smoke, but always smoked; me, who came into the world asking for a light.   Me, who when asked by a waitress about the kind of beer I would prefer, sweet, sour, toasted or fruity, always respond: cold.   Me, who began going out when I was seven. Me, that have lived four hundred and fifty six weekends without throwing up once.   Me, who stole my parent’s condoms right after my last brother was conceived. Me, who came from the uterus dancing and when the nurses left the room, lighted a ciggy.