… is
done:
Está tan lleno de rage, tan lleno de smoke, de semen. Cuando se “corta” internet es como si se cortara la
circulación de aire, la respiración, de un traje de buzo de los 30s. Si se le
planteara la elección, elegiría siempre tener la cabeza sumergida. El fondo del
mar es siempre mejor que la realidad. No estar sumergido duele. No estar
sumergido llena la cabeza del oxígeno que necesita para pensar, para proyectar,
para desear ser mejor de lo que se es. Pero él está tan lleno que pensar duele. What an
awful sight to see three generations dining at the same table.
Dentro del traje, estando en el fondo, no
puede verse más allá de algunos metros, dependiendo de la turbulencia de las
corrientes submarinas. Es una bendición, esta materialización de la miopía. En
el casco de buzo bien podría haber un proyector, que iluminara con una tenue
pantalla de luz el suelo oceánico. Un proyector que trajera consigo más azules
que ese único azul, más vidas que las del que viste el traje, a whole lot more scars.
Cuando se corta internet siente la última
burbuja de aire que baja. Se le llenan los pulmones como un globo rojo, e infla
el pecho como el de un recién nacido. La única diferencia es que él no grita,
si bien intenta no llorar: siente que le gritan a él. Despierta a la maldición
de estar vivo sin recordar nada, en el fondo del mar, sin tener idea de cómo
llegó allí, pues no existía antes de ese terrible momento, de esa primera
conciencia. I will show you - death - in a fist full of ash. Y Cloto, Átropos y Laquesis le gritan
desde el centro exacto entre sus orejas. Y ellas son él mismo a pesar de que no
se reconozca.
Lo importante mientras está sumergido es
respirar en cuotas, mirar en todo momento lo que se proyecta, y nunca, nunca
caer en la cuenta de que se está bajo el agua. No muchos eventos pueden causar this realisation, pero para los pocos
que pueden el buzo nunca puede estar preparado. Un árbol, un corte de luz, un
corte de internet, un amigo y alcohol de mala marca, un perro negro
persiguiendo un globo rojo y una chica riendo, una chica y alcohol de mala
marca, la insignificancia que viene de mirar el horizonte del mar durante más
de cinco minutos, fumar un cigarrillo en el patio de sus padres, el futuro.
Qué ve el buzo en su proyección es difícil de
determinar, porque su fin mismo es que no sea nada digno de ser recordado. Sound and fury, spirals into oblivion.
Ficciones que lo alejen de él mismo, del lote azul de suelo marino al que se ha
confinado como si fuera un saco amniótico comunitario (no puede imaginar y
probablemente no hay nadie más allá de la distancia a la que se proyecta la
luz). Todo MUST transformarse en un
juego in order to la cabeza not to explode. El buzo moriría en el
momento en que sintiera que no está jugando.
La verdadera dicha viene de que las
corrientes sean tempestuosas, manos invisibles que lo sacudan de un lado para
otro sin darle tiempo a defenderse: una vida así vivida resultaría acogedora en
el dolor, de tristezas simples, e ignorante de que “the abyss also gazes
intro you”. El buzo puede y escoge vivir con eso, sobre todas las cosas no
quiere ser responsable de sí mismo, los colores de la proyección siempre serán más
lindos que los de él mismo. NO
REFLECTION.
Está
tan lleno de rage, de smoke,
de semen, que prefiere mirarse las manos,
sin hacer nada con ellas a dispare until
dissapear. Su casco no toleraría que el helio en su cabeza comience a
fusionarse. Afortunadamente el maná no tarda mucho en volver a fluir por sus
venas de vidrio, but maybe, the damage…
Comentarios
Publicar un comentario