There's a darkness
lurking in the back of my head. Aunque lo intenta no puede quitarse de la cabeza la idea de que arriba hay alguien (¿los
Otros?) que arregla su manguera, pero no puede pensar mucho más allá, como un
hombre prehistórico que no puede contar más cosas que la cantidad de sus dedos.
Si el pensamiento del “exterior” se filtrara le explotaría la cabeza. Sin
ningún tipo de ceremonia.
Afortunadamente
consigue poner su atención en algo mucho menos interesante y la idea se le
escapa: un buzo exactamente igual que él, pero de color rosa, pasa al borde de
su campo de visión (is this war?)
dando pequeños saltos con ambas piernas a la vez. Su proyector está apagado, y
sus brazos estirados al frente, como si intentara mantener buen equilibrio tras
cada saltito.
No
hay ningún tipo de comunicación. El buzo azul parece haberla visto por
equivocación (decimos “ella” porque tiene un moñito también rosa a un costado
del casco), pero ella no le dirige la mirada, y desaparece tan rápido como
apareció. Lo último que le ve son algunas siglas cuidadosamente esculpidas en
la parte trasera del casco, pero no podría retenerlas aunque quisiera: W.D.Y.G.F.Y.
(Why don’t you go fuck yourself?)
Cuando
confirma que el internet sigue fluyendo y vuelve a su estado de reposo no hay
forma de decir cuánto tiempo ha pasado desde que sintió el movimiento de agua. La
casualidad ha pasado como un estornudo, y él no se plantea si también tiene una
inscripción, aunque de todas formas no pueda vérsela :H.D.Y.T.T.O. (How do you turn this on?)
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