Cada
casco es un microcosmos apretado, a
quasi-perfect sphere, full of folds and corners. The helmet has its own language for testing the
structure and consistency of the world. Bajo él Wdygfy tiene brazos cortos que apenas
le llegan al vientre, y aún más abajo piernas largas, pretty much filaments, con las que podría deslizarse surcando el
agua con un pataleo desparejo, como un espermatozoide rosa y cabezón. Su
vientre está abultado de ficciones, como si la luz de su proyector hubiese sido
una red con la que capturara las diminutas almas de algún tipo de plancton.
Wdygfy es una anglerfish, pura anger-fish, condenada a una inanimidad
infértil, a una eternidad que se come con los ojos.
En
el centro del casco está una fracción de un universo siempre divisible. Un
cowboy diminuto monta el electrón siempre en movimiento de un átomo de helio.
Sacude su sombrero en el aire y cree que lo jinetea. Pero el átomo es uno y son
muchos, y vibran en silencio, abrazados los unos a los otros, por lo que resultaría
imposible precisar si hay un cowboy para cada electrón.
En
algún momento llega una bocanada de aire o una idea, y se chocan y se queman.
En la esfera cuasi-perfecta que forma el interior del casco algo crece de la
herrumbre, tan lentamente que uno podría decir que siempre estuvo allí: un
musgo verde-oscuro, salado, y en general feo. Fuera del casco llik si enoyreve.
Wdygfy
no sabe nadar, not even crawl.
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